La demanda mundial de lácteos ha cambiado. Más consumidores y más exigentes plantean un verdadero reto para los productores lecheros de la región y para la industria asociada. Algunos cambios deberán asumirlos los actores privados. Pero otros corresponderán a la actividad estatal, como proveer de infraestructura necesaria para el funcionamiento delas fincas lecheras (o tambos). Así, los países sudamericanos podrían producir y exportar más leche en polvo, manteca y queso, produciendo más y aprovechando ser la región que tiene costos de producción de leche más bajos del mundo, mientras aumenta la demanda y se abre una gran brecha que la oferta sudamericana de leche está potencialmente en condiciones de cubrir.

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La Ing. Vidal explicó que los consumidores exigen alimentos más saludables y seguros, que requieren, por parte de los productores una mayor preocupación por la sanidad de sus rodeos y por parte de los industriales, por la inocuidad de sus productos. En este sentido, expresó que “todavía no hay conciencia en la oferta de los cambios que deberá hacer para satisfacer la nueva y creciente demanda”.