Los disertantes explicaron que los países integrantes del Consejo Agrícola del Sur (CAS) están muy limitados en cuanto a la producción y exportación de trigo mundial, ya que estas apenas representan el tres y el cuatro por ciento, respectivamente, del mercado mundial. De las 693 millones de toneladas de trigo que el CAS produce por año, Yasky explicó que Argentina produce el 58%. Otro rubro en el que la Argentina lidera es el de consumo con 95 kilos por habitante al año. Este último dato fue comparado con los apenas 38 kilos por habitante que consumen los brasileños y desprende, según Yasky “el gran potencial de consumo que representa el gigante sudamericano cuando pase del consumo prioritario de arroz al de trigo”.
Por su parte, Souto coincidió en que la región del CAS no es gran exportadora mundial y lo atribuyó a que "gran parte de la producción está destinada al consumo intra regional". También apoyó la idea de que Brasil es el gran mercado que tienen en la mira los productores de la región. A su vez, aprovechó la oportunidad para recordar la preocupación que genera dentro del Mercosur la inestabilidad del Arancel Externo Común, el cual consideró que está alto y que debe ser sujeto a nuevas discusiones por parte de los países miembros. Para finalizar, y en cuanto al panorama global, el funcionario uruguayo remarcó el constante aumento de la demanda mundial de trigo, impulsado por el consumo asiático, y lamentó la caída de la producción debido, muchas veces, a dificultades climáticas como en los casos de Australia y la zona del mar Negro.
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